martes, 28 de abril de 2009

Influenza


Del libro Ñadó. Un monte, una hacienda, una historia, de Javier Lara Bayón y Víctor Manuel Lara Bayón, de próxima publicación:

El de 1917 es recordado en la zona como “el año del hambre”, pues la falta de cosechas a causa de la guerra provocó una fuerte hambruna. Al año siguiente, las milpas se hallaban nuevamente sembradas en previsión de una situación parecida, pero entonces cobró fuerza la epidemia de influenza española que con facilidad arremetía contra los organismos ya debilitados por el hambre, por lo que muchas tierras quedaron sin cosechar, muertos sus dueños. Hay versiones que afirman que en la zona del Caxti, en tierras de la hacienda de Ñadó, fueron enterrados muchos de los fallecidos por esta epidemia en Aculco, que hasta noviembre de 1918 (tres meses después de su aparición) se contaban en 293 personas, cuando apenas comenzaban los fríos en la región (1).


(1) Parte del Ayuntamiento de Aculco al Jefe Político de Jilotepec. Noviembre 30 de 1918. Sección Policía. Archivo Histórico Municipal de Aculco.