jueves, 9 de julio de 2009

De mesón a hotel

Fachada del actual "Hotel Aculco".

Sobre la actual calle de Morelos existieron antaño varios mesones que daban servicio a los arrieros y pasajeros que transitaban por Aculco, desviándose del trazo recto del Camino Real de Tierra Adentro. Esto se debía, en parte, a que la calle se encontraba a la orilla del pueblo, aunque no servía como ahora de entrada a todo aquel que llega a él desde el oriente, sino que a ella desembocaba el antiguo camino que venía de Arroyozarco, que al entrar a Aculco tomaba el nombre de Calle de la Arena, hoy Matamoros.

Con el tiempo, aquellos mesones se transformaron en viviendas y de la mayor parte se perdió todo recuerdo de su antiguo uso. El único que conservó esa denominación fue el "Mesón de los Uribe".

A lo lejos, la calle de Morelos con sus mesones, a principios de la década de 1950.

Esta vez no nos referiremos a ese mesón, sino a su vecino: un inmueble convertido actualmente en el "Hotel Aculco" del que también queda memoria (y algunos vestigios materiales) de su uso como albergue para arrieros, viajantes y cabalgaduras.

No sabemos a quién perteneció este edificio hasta que, a mediados del siglo XX, pasó a manos de don Evodio Ángeles. Sus hijos lo vendieron en la década de 1980 a su actual propietario, el señor Jesús Chávez Chacón. Él fue quien lo convirtió en hotel, y para ello llevó a cabo una reforma que en términos llanos consistió en demoler casi totalmente el interior y conservar, con ciertas modificaciones, la antigua fachada de piedra blanca.

Poco antes de aquella reforma conocimos el interior desaparecido. Al modo habitual de las casas aculquenses, se desarrollaba alrededor de un patio relativamente pequeño, rodeado por corredores con pilares de mampostería y que contaba con un pretil del mismo material en los intercolumnios. Lo más notable era la portada de piedra rojiza de lo que debió haber sido el salón principal, pero sobre todo la gran concha barroca que adornaba el derrame de su cerramiento interior. Ambos elementos fueron destruidos.

El patio, desde el cubo del zaguán.

Actualmente, el patio aparece rodeado por arcos carpaneles sobre pilares de cantera rosa sin pulimento, deficientemente trazados. Los viejos aposentos fueron reemplazados por habitaciones propias de un hotel. Entre lo poco original que se conservó en este interior está el viejo pozo con bóveda de cañón que se hallaba en su corral.

Otra vista del patio.

La fachada, por el contrario, conserva aproximadamente el aspecto que tuvo hasta antes de la transformación en hotel, excepto por la incorporaciónn de rejas de hierro completas (y algo mal proporcionadas) a los balcones de la planta superior, una serie de farolas y un par de pequeñas ventanas del lado derecho. La antigua portada del acceso principal, amplia para la entrada de carros de caballos, se conserva en su sitio, cerrada con un portón claveteado moderno de buena factura.

Pero lo que definitivamente no se mira bien en esta fachada es la tercera planta agregada, inconclusa desde hace varios años. No se trata de que permanezca sin terminar, ni hay algo malo en sus materiales (pues se construye con la misma piedra blanca de la parte antigua), ni en la proporción de sus vanos. Simplemente, viola lo dispuesto en el Bando Municipal:

ARTÍCULO 50.- Queda prohibido en la Cabecera Municipal y zona conurbada:
I. Construir edificaciones mayores de dos plantas con estilo arquitectónico diferente al estilo típico de la Cabecera Municipal. Los muros deberán ser blancos con acabados en cantera y herrería negra.

Fachada del hotel. Obsérvese la tercera planta inconclusa.

POSTDATA: Un comentarista anónimo nos ha hecho ver que cometimos un error al transcribir el artículo del Bando Municipal, agregando una "y" que ya fue retirada, y que de alguna manera alteraba el sentido del mismo. Este error fue totalmente involuntario, aunque lo pareciera no pretendía subrayar nuestro argumento.

Por otra parte, cualquiera puede percatarse de la pésima redacción que tiene el artículo en cuestión. Si nos atenemos al texto verbatim, y no a lo que creemos que es su espíritu, el artículo 50 del Bando Municipal estaría permitiendo que las edificaciones de 1 y 2 plantas en plena "Zona Histórica Municipal" declarada por el mismo ordenamiento puedan hacerse en el estilo que se quiera, sin apegarse al "típico". Ésto, siguiendo el principio legal generalmente aceptado de que lo que no está prohibido está permitido.



ACTUALIZACIÓN

En abril de 2010 el edificio está siendo concluido, aunque de manera deplorable. Si bien parecía que lo único verdaderamente criticable de la fachada del inmueble era su desmesurada altura, ahora nos ha sorprendido con un remate disneylandesco, escudo de armas y almenas incluidos. Es cierto que las casas nobles de la época novohispana tenían escudos y almenas, pero se trataba por una parte escudos auténticos, no apropiados o inventados, y por otra las almenas guardaban un ritmo y proporciones muy distintas.

Hotel Chávez con su remate almenado en construcción.

Detalle del remate.